Si te duele la espalda recurrentemente, no te quedes quieto paralizado por el dolor, muévete, haz ejercicio físico. Este es el consejo que profesionales de la materia dieron a las personas que padecen dolores crónicos en la espalda.
Así, Jaume Crespí, de la Escuela Balear de la Espalda (EBE), organismo privado que intenta paliar los problemas de este tipo, recordó que el traumatólogo Waddel, ya por el año 1987, admitió que el tratamiento médico para el dolor de espalda había fracasado. Por eso, en consonancia con las terapias que aplican en la EBE, Crespí abogó por ejercitar el cuerpo para devolver al músculo su fuerza y su función. El despertar sensitivo de partes del cuerpo que antes no usábamos nos dará un mayor control corporal, aseguró categórico. El doctor Mario Gestoso recordó que hace no tantos años, ante una lumbalgia, se recomendaba reposo absoluto y que casi el cien por cien de las hernias discales acababan en el quirófano. Pero ahora, nuevas evidencias científicas hablan de que el reposo absoluto es un error y que el ejercicio físico es fundamental para mejorar la salud de la espalda, coincidió con Crespí. Por su parte, Marta Segarra, enfermera de la unidad del dolor del hospital de Son Llàtzer, discrepó inicialmente al asegurar que nuestro eje es cuidar a los pacientes y aumentar tanto su calidad de vida como la de sus familiares al tiempo que les enseñamos cómo adaptarse a convivir con el dolor crónico.
No obstante, matizó que les ayudamos a identificar cosas que pueden hacer y les animamos a hacerlas. De igual manera que les instamos a adaptar su entorno para que no caigan en una depresión y en un sentimiento de inutilidad si no pueden alcanzar un objeto. Y en este punto es fundamental moverse y hacer deporte para que puedan sacar la energía negativa que llevan dentro.
El siguiente en defender las bondades del ejercicio físico en los dolores crónicos de espalda fue el fisioterapeuta Pere Galiana, que explicó que su experiencia le ha confirmado que mejoran más los pacientes que no sólo acuden al fisio, sino que también practican algún ejercicio de forma controlada. Sobre las técnicas de fisioterapia, sólo puedo decir que las mejores son las que se aplican con las manos. Como decía Aristóteles, las manos son el instrumento de los instrumentos. El buen fisioterapeuta siempre ha de tocar, para curar y diagnosticar, dijo. Por último, la profesora de Educación Física